Los múltiples beneficios de los viveros comunitarios en Manabí 

  • En Balsa Tumbada, el vivero es un punto de encuentro 

Los viveros comunitarios que implementa en Manabí el Programa Escalando Medidas de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) en áreas rurales de América Latina (EbA LAC), además de beneficiar a la economía familiar campesina y al fortalecimiento de los Sistemas Agroforestales, se han convertido en verdaderos espacios de integración para las personas de las diferentes comunidades. 

Desde el 2022 el Programa EbA LAC ha implementado tres viveros comunitarios ubicados en la comunidad Cascol del cantón Tosagua, en la comuna Balsa Tumbada Adentro del cantón Junín, y la comunidad Tres Caminos de la parroquia Chirijos del cantón Portoviejo.  

Doña Monse, de la comunidad Cascol del cantón Tosagua 

Para doña Monserrate Bravo Macías, de Cascol, en el cantón Tosagua, los viveros le devolvieron las ganas de vivir. Ella encontró en los viveros un alivio para el duelo que sufría por la pérdida física de un familiar muy cercano.  “El vivero me ha servido para aliviar la pérdida que tuve”, contó. 

Aunque aún viste de negro por el luto, su rostro se ilumina cuando habla de su participación en las actividades del vivero. “A mí me toca los martes, vengo a las 2 de la tarde. Aquí siembro plantas, lleno fundas, ayudo en lo que me toque hacer. Me distraigo. Hace poco tiempo tuve la pérdida de un hijo y eso me tiró al suelo. Ya ahorita estoy vuelta de pie, aunque ya estoy montada en los 67 años. Gracias Dios y al vivero estoy en pie”, dijo doña Monse. 

“El vivero me sirve de alivio, me distrae. Me concentro en las plantas. Todas estas plantitas que están aquí yo las sembré, las traje de mi casa. Además de distraerme, el vivero nos mantiene unidos en la comunidad. Hemos sembrado cacao y café, y vendemos plantitas ornamentales a 50 centavos y a un dólar”, comentó Monserrate Bravo. 

Carlos Samaniego de EbA LAC en una de las jornadas de reforestación 

Carlos Samaniego, oficial técnico del Programa Eba LAC, informó que en estos viveros se han producido una media anual de 6000 plantas de especies forestales nativas como: amarillo (Centrolobium ochroxylum), algarrobo (Prosopis spp.), caoba (Swietenia macrophylla), guachapeli prieto (Pseudosamanea guachapele), guayacán (Handrohanthus spp.) ébano (Ziziphus thyrsiflora) y samán (Pseudosamanea saman). 

Estas especies, producidas en los viveros, se han sembrado en varias jornadas de protección de fuentes de agua y enriquecimiento de áreas boscosas en las fincas.  Además, hay una importante producción de plantas que fortalecen los sistemas agroforestales y aportan a procesos de restauración en los agroecosistemas, principalmente Cacao (Theobroma sp.), plátano (Musa sp.), tamarindo (Tamarindus indica) y algunos frutales injertados. 

El vivero comunitario de Cascol tiene diferentes especies disponibles 

“La adopción de esta actividad por parte de las comunidades involucradas es alta y ha generado muchas expectativas por mantener la producción de plántulas en el mediano y largo plazo. En Cascol, inclusive, se está trabajando sobre un modelo de negocio que busca fortalecer la estructura organizativa y productiva para ofrecer productos y servicios a nivel local y provincial, teniendo como eje principal la provisión de semillas y plantas bajo un esquema de negocio asociativo que se está impulsando desde el EbA LAC”, manifestó el técnico del Programa. 

El valor del aprendizaje 

Liwington Fernández, agricultor de Cascol y vecino de doña Monse, también ve un cambio en la manera de producir la tierra. “Me siento muy bien. Anteriormente no teníamos ningún apoyo de nada y ahorita que tenemos el Programa EbA LAC, estamos dándole para delante: ya tengo este sembrío de cacao, de cítricos y tengo sembrado unas plantas maderables, todo a partir del vivero”, comentó contento. 

Liwington Fernández ha multiplicado sus siembras con el vivero 

Hemos aprovechado y sembramos café, aprendimos a podar, a hacer las camas térmicas para acelerar la producción de colines de plátano; pero en lo que más nos ha ayudado el Programa son los conocimientos compartidos. Yo, por ejemplo, nunca había visto cómo se hacía un injerto de cacao ni cómo se lo sembraba. Estamos aprendiendo y pronto tendremos resultados de lo que estamos sembrando”, dijo. 

Este proceso es parte de las medidas transversales de Adaptación basada en Ecosistemas que se implementan con la estrecha gestión institucional y comunitaria, y que aportan a la implementación de Sistemas Agroforestales (SAF) y procesos de restauración en las fincas. A estos tres viveros se suman también otros viveros institucionales como son los de la Prefectura de Manabí, y de los Gobiernos Autónomos Descentralizados de Chone y Quiroga. El Programa EbA LAC ha dotado de materiales, insumos, asistencia técnica, y capacitaciones para el fortalecimiento e implementación de estos importantes espacios que aportan a un Manabí más productivo y resiliente.   

El Programa EbA LAC es financiado por el Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección de los Consumidores (BMUV), a través de su Iniciativa Climática Internacional (IKI) e implementado por la Cooperación Alemana -GIZ- como agencia líder, en asocio con la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y el CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza). En Ecuador, se implementa en estrecha coordinación con el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE). 

Texto y fotos: Wilmer Mendoza García 


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