Curso de Formación de Formadores (as) en AbE concluye con éxito su segunda edición en Costa Rica
- Participantes replicarán el conocimiento sobre Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) en sus contextos locales.
Tras finalizar las tres jornadas del curso de Formación en Formadores (as) en Adaptación basada en Ecosistemas (AbE), 26 personas de 12 instituciones y organizaciones vinculadas a la conservación de los bosques y la biodiversidad, la producción agropecuaria y el manejo de recursos hídricos se unen a las 20 personas capacitadas en la primera edición del curso, el año anterior, en el marco del programa “Escalando medidas de Adaptación basada en Ecosistemas en la América Latina rural” (EbA LAC).
Este proceso de formación tuvo como objetivo fortalecer los conocimientos técnicos de las personas participantes y reforzar sus habilidades blandas para transmitir esos conocimientos, contribuyendo así al escalamiento de las medidas de adaptación de cara a los retos que plantea el cambio climático.
Análisis de riesgo climático y habilidades blandas, temas clave
La inauguración y el primer módulo del curso se llevaron a cabo el 16 y 17 de julio, en esta ocasión se abordó el ciclo de transversalizacion del enfoque de Adaptación basada en Ecosistemas.
La segunda sesión, desarrollada el 6 y 7 de agosto, se enfocó en temas como el análisis de riesgo climático. Efraín Leguía, coordinador subnacional del programa EbA LAC, explicó que “el análisis de riesgo y la cadena de impacto al cambio climático permite evaluar opciones de Adaptación basadas en Ecosistemas a través de un proceso sistemático que realza la importancia de identificar las señales climáticas para una correcta intervención con las comunidades vulnerables”.
Además, se trabajó el fortalecimiento de las habilidades blandas a través de una metodología basada en el ciclo de aprendizaje vivencial, el cual permite el desarrollo de ejercicios de análisis grupal, espacios de diálogo y reflexión, actividades lúdicas e implementación de lo aprendido durante las sesiones, con una sólida base científica, según detalló Marianela Argüello, comunicadora y educadora del CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza) que impartió este tema.
Finalmente, en el último bloque del curso, el 27 y 28 de agosto, se abordaron los temas de justicia climática, género y conocimiento local tradicional, entendiendo que “ante la crisis climática tenemos responsabilidades comunes; pero diferenciadas entre países del norte global y sur global”, remarcó Carol Peña, líder regional en Desarrollo de Capacidades del Programa EbA LAC.
En este bloque se utilizó la herramienta de “juego de roles” como una innovación lúdica en la metodología del curso, con la finalidad de analizar cómo se toman decisiones en el paisaje para mejorar la resiliencia de un territorio en condiciones de incertidumbre climática. Esta dinámica promovió la discusión y el aprendizaje entre las personas participantes, ya que se expusieron situaciones ante las cuales debieron decidir en el paisaje y buscar cómo garantizar su subsistencia, considerando los recursos naturales de uso común que tenían a disposición. En el proceso de simulación de las dinámicas del territorio, las personas participantes negociaron, fueron proactivos, y aportaron su experiencia y conocimientos de la vida real, sin dejar de lado el rol que se les asignó dentro del juego.
Multiplicando el aprendizaje
Al concluir el curso, las personas participantes cuentan con herramientas para abordar la importancia de la Adaptación basada en Ecosistemas en actividades de extensionismo, formación y capacitación en territorio.
Juanita Flores, coordinadora regional del SENARA (Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento) en la región Huetar Caribe, señaló que el curso le brindó “muchas herramientas para poder comunicar a las comunidades la importancia de aplicar las medidas de Adaptación basada en Ecosistemas, cómo las personas pueden mejorar la adaptación desde sus comunidades y de qué manera puedo contribuir yo también”.
Incluso, algunas personas ya tienen previsto implementar la AbE en próximos procesos, como parte de su quehacer profesional. “Los conocimientos adquiridos me van a permitir contribuir, transversalizando el enfoque AbE, en la elaboración del Plan de Desarrollo Rural Territorial de Sarapiquí a partir de 2025”, compartió Wendolyn Torres, de la Oficina de Desarrollo Territorial del INDER (Instituto de Desarrollo Rural).
Esta edición del curso se impartió en el campus del CATIE, en Turrialba con la participación de representantes de CORFOGA, SINAC, Corredor Biológico Paso de las Nubes, ARESEP, MAG, Corredor Biológico San Juan La Selva, Federación de Acueductos de la Zona Norte (FASHUN), Municipalidad de Pococí, Municipalidad de San Carlos, INDER Sarapiquí, SENARA y del Centro de Asistencia Integral para la Sostenibilidad del Agua (CAISA).
En total, este proceso de formación ha permitido a más de 300 personas en Costa Rica, Guatemala y Ecuador adquirir capacidades técnicas y competencias funcionales para ser agentes de cambio y promover acciones que permitan la adaptación al cambio climático.
Este curso forma parte de las acciones que se enmarcan dentro del programa EbA LAC, financiado por el Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección de los Consumidores (BMUV), a través de su Iniciativa Climática Internacional (IKI) e implementado por la Cooperación Alemana -GIZ- como agencia líder, en asocio con la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y el CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza). En Costa Rica se trabaja en estrecha coordinación con el MINAE y el SINAC.
El programa EbA LAC tiene como objetivo aumentar la capacidad de resiliencia ante el cambio climático de las comunidades y ecosistemas vulnerables de las zonas rurales de Costa Rica, Guatemala y Ecuador.