Personas productoras de caprinos incursionan en sistemas silvopastoriles
Personas productoras de vacunos y caprinos de la provincia de Manabí, Ecuador están implementando el manejo de potreros con sistemas silvopastoriles y han participado en una serie de talleres y capacitaciones en el área de intervención del Programa Escalando Medidas de Adaptación basada en Ecosistemas en áreas rurales de América Latina (EbA LAC).
Uno de los talleres se desarrolló en la parroquia Membrillal del cantón Jipijapa, en el Paisaje Sur de Manabí, evento que contó con la participación de personas productoras de caprinos de la localidad, capacitación que estuvo a cargo del equipo consultor de Planeta Azul.
Las jornadas de capacitación en Membrillal
Tito Zambrano López, médico veterinario y quien apoya en la la implementación de la medida de Sistemas de Silvopasturas mencionó que: “Tenemos como meta, desde el punto de vista del manejo, que el productor duplique o triplique la carga animal y, segundo, que vean que la producción caprina es un negocio rentable”, indicó.
Así mismo indicó que, entre más diverso sea el potrero, más capacidad se tendrá para mitigar la erosión en el suelo, la desertificación y evitar la muerte de muchas especies que necesitan los árboles y de la diversidad. “Queremos que los productores caprinos de Membrillal adopten el mismo modelo de gestión que se aplica en el Paisaje Norte de Manabí y trabajen con la naturaleza”, dijo Zambrano.
El consultor Tito Zambrano
Zambrano, especialista en sistemas silvopastoriles, destacó que lo primero que se debe tener en cuenta es el cuidado del suelo. “Toda la biodiversidad que hay en Membrillal tenemos que mantenerla y trabajar con ella. Si ya tenemos pasturas habrá que darle un tiempo de recuperación más largo, debido al clima que es bastante seco y la topografía. Y no vamos a contar con la misma biodiversidad de otros paisajes de Manabí”.
Demostración de diseños de manejo silvopastoril para cada finca
Agregó que para parcelar los lugares de pasturas y permitir el tiempo suficiente para la recuperación de los suelos y de la biodiversidad, “se ha generado un plan de manejo para el uso de cerca eléctrica y la red hídrica. Cada uno de los productores cuenta con un plano de sus predios con la ubicación del cerco eléctrico que divide los espacios para el pastoreo y con una red hídrica en cada potrero, que abastezca de agua para beber a las cabras en cada parcela”, explicó Tito Zambrano.
“Los productores caprinos están motivados y buscan también mecanismos para comercializar sus productos, para lo cual cuentan con el respaldo del Programa EbA LAC. Si articulamos la parte productiva, el procesamiento y el valor agregado con la comercialización y al consumidor, estos modelos van a funcionar, impulsando el impacto que genera en la comunidad, en el contexto de adaptación al cambio climático”, auguró.
Monitoreo y evaluación de cada finca
Dentro del proceso, se efectuó el monitoreo y evaluación de cada una de las fincas de las 25 personas beneficiarias: el 21 de octubre en la parroquia Quiroga (cantón Bolívar), el 28 de octubre en Chone, el 29 de octubre en Junín y el 30 de octubre en Jipijapa. En cada uno de estas localidades se realizó el proceso de capacitación.
En las visitas a cada persona beneficiaria, se presentaron los diseños de manejo silvopastoril propuestos para cada finca, apoyados por la herramienta digital móvil Avenza Maps. Esta aplicación de fácil uso les permite ingresar información y visualizar de manera más clara y accesible la distribución de sus fincas. Se pretende que las personas encargadas de llenar la información y manejar la aplicación sean las mujeres del hogar, para que de esta manera ellas estén más vinculadas en las actividades de los planes de manejos agroecológicos que se implementarán.
Emilio Mendoza, facilitador de la capacitación
Por su parte, el facilitador Emilio Mendoza Siles, explicó qué es la agroecología y sobre el manejo de forrajes, pastos, fuentes de agua, conservación del suelo. “Lo que intentamos es que el productor se dé cuenta de qué si protege el suelo, este se vuelve más fértil, más esponjoso, se va a descompactar y va a comenzar a producir más”.
Abigail Menoscal, de Membrillal
Abigail Rosario Menoscal Baque, una de las participantes de Membrillal, expresó que la deforestación es perjudicial para el suelo. “Por eso aprendimos cómo tratar el suelo y tenemos que hacer conciencia sobre la sobreexplotación y daños en la naturaleza, y para mejorar el suelo tendríamos que dejarlo sin pastoreo varios meses para que vuelva a crecer el monte, la hierba, y el suelo se recupere; además de sembrar nuevos árboles”.
El productor caprino, Juan Carlos Toala
Juan Carlos Toala, productor caprino de Membrillal, dijo que él mantiene unas 15 cabras y que con la información compartida tendrá un mejor conocimiento de su medio local y cómo mejorar la producción. “Esto nos ayuda a tener un mejor rendimiento con las cabras. Con este número de cabezas de cabra sí podríamos adoptar el manejo con cercos eléctricos y tener mejor resultado en la producción de carne”.
La participación de las mujeres en los sistemas silvopastoriles para la crianza de bovinos y cabras es fundamental para mejorar la sostenibilidad y resiliencia de estos sistemas frente al cambio climático. Su involucramiento en la gestión del manejo de los recursos naturales y la implementación de prácticas innovadoras fortalece la capacidad de adaptación. Además, las mujeres desempeñan un papel clave en la diversificación de los ingresos, la seguridad alimentaria y la conservación de los ecosistemas. Su conocimiento local y su capacidad para integrar prácticas tradicionales con nuevas tecnologías contribuyen a una mayor eficiencia y sostenibilidad en la producción ganadera.
La Medida de Sistemas Silvopastoriles es implementada por el Programa “Escalando Medidas de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) en áreas rurales de América Latina” (EbA LAC), que es financiado por el Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección del Consumidor (BMUV) a través de su Iniciativa Climática Internacional (IKI) y es implementado por la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ) como agencia líder, en asocio con la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y el CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza) en tres países: Ecuador, Guatemala y Costa Rica. En Ecuador, se implementa en estrecha coordinación con el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE).
Escrito por Wilmer Mendoza García