La tagua: un centenario negocio que sobrevive y se adapta en Manabí
- PROGRAMA EbA LAC LE APUESTA AL RESCATE DEL MARFIL VEGETAL
El negocio de la tagua genera trabajo para decenas de mujeres
Como parte de la medida de Manejo Forestal Sostenible (MFS) para la adaptación al cambio climático, el Programa EbA LAC está apostando a la revalorización de la tagua, mococha o marfil vegetal (Phytelephas aequatorialis), una especie de palma nativa de las costas del Ecuador, que pasó de convertirse en uno de los rubros de exportación más importantes, a estar ahora “casi amenazada” en desaparición, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Aunque la tagua se resiste a desaparecer y ya no alcanza los indicadores de antaño, es un agronegocio centenario que sobrevive en Manabí, provincia donde se implementa el Programa EbA LAC en Ecuador, y donde aún se mantienen pocos remanentes de la especie vegetal.
La tagua madura es la materia prima para la elaboración de botones y artesanías
La comunidad El Cruce de la parroquia San Plácido, cantón Portoviejo, es uno de los sectores montañosos donde aún se conserva y se produce la tagua, una semilla que al madurar y endurecerse se convierte en la materia prima para la elaboración de botones y artesanías.
Muchos intermediarios llegan hasta El Cruce y otras localidades para comprar la tagua madura a los recolectores que aún se dedican a la actividad. El precio que se paga en finca es más bajo que el precio oficial de comercialización, lo que provoca que muchas personas productoras opten por reemplazar el cultivo “ahora con cacao, por ejemplo, debido al auge en los precios de comercialización”, dijo Carlos Samaniego, del Programa EbA LAC.
El verdadero valor de la tagua
Para conocer el verdadero valor y el uso de la tagua, el Programa EbA LAC viene desarrollando una serie de capacitaciones y como parte de este proceso, promovió una gira de observación con personas productoras de varios cantones y representantes de Cooperativas de Ahorro y Crédito, quienes visitaron centros de acopio y talleres de elaboración de discos de tagua en el cantón Montecristi, con la finalidad de establecer nexos y redes de comercialización a un precio justo.
Branny Intriago Vera, productor de El Cruce, fue uno de los participantes de la gira de observación. “Hay temas que no sabía. En este recorrido he conocido que la tagua tiene un valor superior al que nos pagan en nuestras fincas. El intermediario se está llevando la mayor parte de las ganancias, y gracias al Programa, aprendimos que el precio justo de la tagua es más elevado del que nos pagan”.
Durante la gira, Branny Intriago (derecha, con gorra) conoció el verdadero valor de la tagua
La noble tagua multipropósito
Cuando está tierna y aún blanda, la semilla de la tagua puede ser consumida como alimento y se conocen muchas recetas; mientras que sus hojas resistentes y alargadas, conocidas como “cade” o “cadi”, han sido tradicionalmente usadas para cubiertas de las construcciones y casas rurales manabitas.
Los talleres de elaboración de discos de tagua en Montecristi
Su fama la llevó a ser comparada con el marfil animal y sigue siendo preferida por la industria textil para las colecciones de moda. Su auge comercial se remonta desde 1880 y a partir de entonces se comenzó a exportar a Europa. Desde el siglo XX se comercializa también hacia Norteamérica.
Se resiste a desaparecer
Esa tradición productiva y comercial subsiste aún en Manabí. En los cantones Montecristi y Manta funcionan aún centros de acopio y comercialización, así como talleres que dan forma a los pequeños discos que luego serán convertidos en botones.
Gonzalo Castro, de la compañía Trafino, explica el proceso de secado de la tagua
Una de las empresas comercializadoras de tagua que fue visitada es la compañía Trafino, que tiene su centro de acopio y de secado en Montecristi. Gonzalo Castro, la persona encargada, explicó que la labor que realizan es el proceso del secado de la tagua, que puede durar entre 45 a 60 días, y servir de enlace entre las personas recolectoras y quienes elaboran artesanalmente los discos de tagua.
El corte de la tagua en discos que luego serán botones
“Tenemos alrededor de 70 proveedores de tagua. Si llegan con un viaje de tagua, inmediatamente le hago el enlace con un taller artesanal. En ocasiones, ayudamos a los dueños y dueñas de talleres de disco de tagua. Cuando no tienen capital, Trafino le puede financiar un lote de tagua”, dijo Castro.
Procesamiento y exportación
En los talleres se procesa el marfil vegetal en diferentes etapas: se corta, se le da forma de disco, se pule y se preselecciona de acuerdo con el tamaño. Hombres y mujeres realizan están distintas tareas.
Maribel López selecciona los botones de acuerdo a las tonalidades
En uno de estos talleres, Maribel López cumplía, atenta y concentrada, con su labor de seleccionar los discos de tagua o botones de acuerdo con los colores. Una vez elaborados y seleccionados los discos para botones, son trasladados a las bodegas de Trafino, donde se realiza un control de calidad antes de su exportación a varios países.
Gonzalo Castro ve positiva la gira por el nexo con los recolectores del Programa EbA LAC que podrían hacer una entrega directa del producto y minimizar así la intermediación, evitando la desmotivación de los productores por los bajos precios y la consecuente tala y desaparición de la especie.
Ángela Delgado, jefa de la agencia Portoviejo de la Cooperativa de Ahorro Santa Ana
Créditos verdes para tagua
Para Ángela Delgado, Jefa de agencia Portoviejo de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Santa Ana, es una oportunidad de adaptar líneas de créditos para los recolectores y artesanos del marfil vegetal. “Nuestra visión es llegar a todas estas personas y ayudar con el financiamiento. Como hemos visto en esta gira, la tagua es un producto que sólo se produce en nuestro país, lo que genera una oportunidad de contribuir con el crecimiento sostenible y para que la tagua no se pierda, se siga produciendo”.
Indicó Ángela Delgado que la cooperativa lanzó este año 2025 un producto que se llama “Pacto Sostenible”, una línea de créditos verdes y orgánicos, a una tasa de interés baja y competitiva.
Ganar ganar
Al final del recorrido, Branny Intriago volvió a su comunidad El Cruce no sólo aprendiendo el verdadero valor de la tagua sino estableciendo también contacto con la compañía Trafino para organizarse en torno a una mejor comercialización del marfil vegetal y entregarlo a un precio más justo, minimizando la intermediación, y asegurando así el beneficio para la conservación de la amenazada especie endémica del Ecuador.
Las personas que participaron de la gira de conocimiento
El Programa “Escalando Medidas de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) en áreas rurales de América Latina” (EbA LAC) es financiado por el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Acción por el Clima, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMUKN) de Alemania a través de su Iniciativa Climática Internacional (IKI) y es implementado por la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ) como agencia líder, en asocio con la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y el CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza) en tres países: Ecuador, Guatemala y Costa Rica. En Ecuador, se implementa en estrecha coordinación con el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE).
Texto y fotos: Wilmer Mendoza García